Bermeo

Bermeo, está situado a muy pocos kilómetros de nuestra casa rural, en la comarca de Busturialdea, dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, uno de los espacios naturales donde la naturaleza cobra fuerza ante el ser humano y es capaz de ofrecerte paz y tranquilidad entre playas, montañas, acantilados e islas. Pues ahí nos encontramos con Bermeo, enmarcado en un entorno rural de ensueño.

Está considerado como uno de los pueblos más bonitos de la costa de Vizcaya. Tiene unos 16.800 habitantes y una extensión de 34,1 km cuadrados, así que aparca el coche en el parking que encuentras en el puerto y ponte a callejear entre estrechos edificios, no se te ocurra entrar con el vehículo a su centro histórico porque te sancionarán.

Esta villa fue fundada por Don López Díaz II de Haro en 1236 y fue capital de Bizkaia hasta 1602. En el puerto de Bermeo, se encuentra la flota de pesca de bajura más importante del Cantábrico. En cada rincón de Bermeo el mar se hace presente. La génesis de Bermeo como puerto marítimo comercial y pesquero de relevancia, se localiza en la Edad Media. A partir de los siglos XIV-XV, y como consecuencia de la fuerza adquirida por otros puertos, se especializó en la pesca.

Las coloridas casas frente al mar en el puerto de Bermeo, fueron pintadas de diferentes colores por los pescadores, como si quisieran identificar cada casa con su barca. Es uno de los aspectos que más atrae al visitante, arquitectura en cantidad y variedad de tipos de edificaciones y de todos los colores. Hoy en día, Bermeo, sigue viviendo del mar como sus antepasados, aunque ahora no se pescan ballenas, cosa que ves nada más llegar a él donde te da la bienvenida un puerto lleno de coloridos barcos y empresas conserveras.

Encima del viejo puerto está situado el núcleo urbano de Bermeo. Su casco histórico aunque pequeño es de obligado recorrido, no en vano fue declarado en 1996 Bien Cultural en la categoría de Conjunto Monumental. Es hora de dar a conocer el verdadero Bermeo, de avistar el mar desde distintos sitios porque Bermeo, guarda entre sus calles, puerto y acantilados un gran número de atractivos espacios de los que nombraremos algunos que estamos seguros os gustarán.

En el puerto te llamará la atención una enorme escultura obra de Néstor Basterretxea. ‘Olatua’ (ola en euskera) muestra una descomunal ola que según el autor, representa la fortaleza y belleza de este pueblo pesquero. Esta escultura inaugurada en el 2006, es el mejor lugar para una fotografía para el recuerdo, porque se contempla el puerto y sus edificios.

‘Última ola, último aliento’ es otra de las esculturas que te impresionará en el puerto. Es obra de Enrike Zubia y es vital para comprender la forma de vida de este pueblo. Está construida con bronce y cemento y nos cuenta la historia de un náufrago ante la presencia de un joven y un perro.

La Torre de Ercilla, es la única de las 30 casas-torre enclavadas en Bermeo que aún permanece en su casco urbano. El origen de este edificio, situado al oriente de la villa, es incierto, aunque en base a sus características se pueda pensar que date del último período del siglo XV. Alberga el Museo del Pescador, uno de los pocos museos de todo el mundo dedicado exclusivamente a mostrar a los visitantes el ámbito, vida, trabajo y técnicas de los pescadores.

Antes de entrar al Museo es interesante contemplar el grupo escultórico ‘Badatoz!’ (Ya vienen!), quizás la escultura con mayor emotividad y carácter que nos muestra la angustia de una familia de arrantzales (pescadores) que esperan el regreso de los suyos.

Ya vienen !!
Pendientes siempre del cielo y el mar,
viviendo a menudo momentos tensos y angustiosos.
Luego dirán que el pescado es caro…

En el Parque Lamera, en el centro del municipio encuentras uno de los espacios abiertos más grandes de la localidad y también una de las mayores zonas de ocio.

También podemos contemplar en nuestro camino una de las joya neoclásicas de Bizkaia inaugurada en 1858, la Iglesia de Santa María.

La Puerta de San Juan nos dice que Bermeo tuvo una época en la que estuvo rodeada por una gran muralla en la que habían siete puertas, hoy sólo encontramos esta que es la que daba salida hacia San Juan de Gaztelugatxe. Es del siglo XIV y en una hornacina tiene una pequeña imagen de San Juan.

Nos quedamos aquí, sería interminable la lista. No hemos nombrado todos los puntos que aparecen en las guías, así que adéntrate en el Bermeo cultural, de naturaleza y gastronómico y disfruta descubriendo lo que falta.

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