Constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura más vanguardista del siglo XX, pero sobre todo una obra universal reconocida en la arquitectura mundial.
La localización es todo un espectáculo al crear un onírico, irreal y fantasmagórico paisaje cuando se conjuga la niebla con la figura de esta gran araña y las ondulantes aguas de la ría de Bilbao.
Estamos ante un gran contenedor cultural, un edificio para el ciudadano, un centro de ocio y cultura con numerosos espacios distribuidos en sus tres cubos.
Hace más de medio siglo que un portentoso felino de nueve metros de longitud, vigila cada día desde la azotea de un edificio de la calle Botica Vieja en el barrio de Deusto, a toda la sociedad bilbaína.
No esperes ver aquella ciudad industrial y gris de los años 80. En todos los rincones el buen gusto de los bilbaínos ha trasformado la ciudad en una auténtica joya de la cornisa cantábrica.
Imprescindible realizar este pequeño y a la vez gran viaje. Arriba podrás conocer Bilbao desde las alturas y contemplarlo rodeado de verdes monañas y fuertes contrastes.
Seguro que nunca nombrarías como icono de la ciudad de Bilbao, a su baldosa, pero lo es, toda una seña de identidad- Te puedes llevar a casa su peculiar dibujo en infinidad de souvenirs.