Cualquiera que llegue a Bilbao, tiene cita con ella, aún sin saberlo.
Situada en la fachada posterior del Museo Guggenheim Bilbao, junto a la ría y a la Escultura de Niebla de Fujiko Nayaka, su impactante y a la vez elegante presencia no pasa desapercibida. Hablamos de Maman, una escultura de bronce, mármol y acero, obra de la artista franco-americana Louise Bourgeois (París, 1911- Nueva York, 2010), instalada allí en 2001, después de ser comprada por el Museo. Quizás sea la escultura más ambiciosa de la artista.
La localización es todo un espectáculo al crear un onírico, irreal y fantasmagórico paisaje cuando se conjuga la niebla con la figura de esta gran araña y las ondulantes aguas de la ría de Bilbao. La Escultura de la Niebla, es una escultura atmosférica encargada por el museo para el estanque posterior del edificio del Museo, la cual adquiere su forma de manera instantánea gracias al entorno en la que se crea.
En este artículo descubriremos algunas cosas que igual no sabes sobre esta particular y gigantesca araña.
Su nombre original es Maman, que en francés significa madre. La artista dedicó esta obra a su madre que era tejedora. En alguna entrevista ella misma dijo que ‘la araña teje la tela tanto para proteger a sus hijos como para cazar’. Un doble juego de amor materno: protectora pero letal.
Hemos encontrado en la documentación que existen siete arañas más como esta repartidas por el mundo. Parece ser que la más especial es la del museo TATE de Londres, ya no sólo por ser la primera, es especial porque todas las demás están realizadas en bronce, menos esta que está realizada totalmente en acero. Si visitas Canadá, USA, Japón y Corea del Sur, también verás una Maman permanente.
Pasea entre sus 11 metros de ancho, observa las ocho patas diseñadas para aguantar en perfecto equilibrio, las 22 toneladas que pesa, unas patas que aparentan arcos góticos, como una jaula y al mismo tiempo como una guarida protectora. ¿Protectora de qué? Levanta la vista cuando estés debajo de ella y fíjate en los 26 huevos de mármol que alberga en su abdomen, a unos 10 metros de altura. Sí puede producir miedo su altura, perfectamente equilibrada sobre unas ‘ligeras patas’, tan ligeras que su vulnerabilidad es casi conmovedora.
Louise Bourgeois fue una artista que participó de los movimientos artísticos de vanguardia de comienzos del siglo XX, el Surrealismo, Expresionismo Abstracto y el Posminimalismo, con una óptica muy personal y sin renunciar a su propia visión creativa. Es habitual en su obra la aparición de temas tan universales como el desengaño amoroso o el amor maternal, traumas manifiestos por una infancia marcada por un padre infiel y una madre cariñosa pero cómplice de la situación.
Aunque la obra de Bourgeois comprende la pintura, el grabado, el dibujo y la performance, a la artista se la reconoce más por sus esculturas, en las que manejó diversos materiales, como la madera, el mármol, el bronce, el látex y el tejido.
La fama le llegó tarde a esta artista, concretamente tenía 71 años a mediados de los años 90, cuando el Museo MOMA de Nueva York le dedicó una exposición. En cualquier caso vivió hasta la avanzada edad de 98 años, lo que le permitió disfrutar de esa fama unos años.
En los años 30 la artista realizó a carboncillo este dibujo en el que se basó 60 años después para constituir la escultura. En ella aborda el tema de la maternidad al tiempo que explora la complejidad de la mente humana.
Maman se ha convertido en una de las estampas más fotografiadas por los visitantes del Museo Guggenheim Bilbao, por su sorprendente y rompedora imagen, así que no dejes de llevarte tu instantánea.
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Galería de imágenes de Maman, la araña de Bilbao