El árbol de Gernika

Símbolo de Bizkaia, símbolo del País Vasco

Vamos a ahondar en el significado y conocer la carga histórica del emblemático árbol de Gernika no sólo para Bizkaia, sino para el conjunto del País Vasco. Tiene un gran contenido simbólico, siendo signo de vitalidad y de fortaleza, imagen de cobijo y símbolo de los derechos históricos de los vascos.

El árbol de Gernika está ubicado en el corazón del conjunto arquitectónico de las Juntas Generales de Bizkaia, en la villa de Gernika-Lumo. Dentro de la comarca de Busturialdea y de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Antiguamente, a su alrededor se celebraban ceremonias civiles, ya en la Edad Media. Incluso hoy día acoge importantes eventos de la vida política vasca. Por ejemplo, la toma de posesión del Lehendakari y del Diputado General de Bizkaia, el presidente del Territorio Histórico de Bizkaia.

Bajo este roble, durante siglos, los señores de Bizkaia juraban respetar las libertades vascas y los fueros de lo que hoy es Euskadi. Allí se debatían y solucionaban los problemas del señorío, formado por las tierras llanas, los campos y los caseríos del núcleo de Bizkaia. Después se sumaron las comarcas de las Encartaciones y el Duranguesado.

El árbol que las personas alojadas en el Caserío de Turismo Rural Merrutxu pueden contemplar en la actualidad se plantó en el año 2015. Su antecesor acabó secándose pese a todos los esfuerzos realizados por las Juntas Generales por salvarlo. Este roble, criado en el verde valle vizcaíno de Arratia, es el sexto de una generación que data de la Edad Media. Es uno de los retoños del llamado “Árbol Hijo” que sustituyó en 1860 al “Árbol Viejo”. El tronco de este último aún está hoy día en el recinto de la Casa de Juntas. Fue plantado en 1742 cuando el “Árbol Padre” se secó, el árbol documentando más antiguo del que se tiene noticia, teniendo en cuenta que data del siglo XIV. Otras fuentes hablan incluso de un roble aún más antiguo que existía ya en el siglo IX.

En la actualidad, hay retoños del árbol de Gernika por todo el mundo. Sobre todo, en los lugares donde residen o residieron emigrantes vascos: Argentina, Uruguay, Colombia, México, Roma, Francia o Kenia. Incluso en la zona cero de Nueva York donde hasta el 11S se levantaban las Torres Gemelas. En 2009, el por entonces Lehendakari, Juan José Ibarretxe, obsequió a la Asociación 11-S con un retoño del árbol de Gernika.

Protagonista del primer bombardeo contra población civil

Gernika es uno de los territorios más representativos y simbólicos de Euskadi y claro emblema de la libertad. La ciudad es tristemente conocida en todo el mundo por el bombardeo de la Legión Cóndor en abril de 1937 durante la Guerra Civil Española (1936-1939) consecuencia del golpe del General Franco. Fue el primer bombardeo contra población civil en todo el mundo. La aviación nazi atacó la ciudad en apoyo al levantamiento militar de Francisco Franco contra el gobierno legítimo de la Segunda República Española. Gernika fue devastada pero no la Casa de Juntas ni el Árbol. De hecho, el hecho de haber sobrevivido al bombardeo reforzó aún más la carga simbólica del roble. Fue la quema de un pueblo que representaba las libertades y la identidad cultural y política del pueblo vasco.

Menos conocido que el “Guernica” de Picasso, Arteta plasmó otro “Gernika”, queriendo resaltar el sufrimiento por la destrucción de Gernika, sintiéndose un afectado directo. Transmitiendo en su obra el ensañamiento fascista y resaltando el llanto de sus habitantes por sus muertos.

El Ginkgo biloba de Hiroshima en Gernika

En pleno Parque Europa y a escasos metros del mítico árbol de Gernika se encuentra un ejemplar de Ginkgo biloba, un clon del ejemplar que sobrevivió a la bomba atómica de Hiroshima. Todo un símbolo de la paz y la libertad liderado por estos dos árboles: el Ginkgo Biloba de Hirosima y el roble (Quercus robur) de Gernika.

La plantación de este ejemplar de Ginkgo biloba se realizó dentro del marco de la celebración de las XXVIII Jornadas de Cultura y Paz, y en conmemoración del 81 aniversario de su bombardeo en 1937 de la ciudad de Gernika. Destacar que su plantación fue realizada por el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui.

Casa de Juntas de Gernika

Ahí los tenéis reunidos, todos los representantes de cada pueblo, de cada anteiglesia, reunidos decidiendo sobre leyes, buscando soluciones para sus vecinos. Hay una ermita, la de Santa María la Antigua y un árbol. Hemos retrocedido unos 700 años.

A día de hoy La Casa de Juntas de Gernika es un magnífico edificio de estilo neoclásico, al lado del Parque de los Pueblos de Europa y del Museo Euskal Herria. Fue construido en 1826 sobre esa ermita de Santa María a la que hacíamos referencia y aunque se le llama Casa de Juntas a todo el espacio, son las Juntas Generales de Bizkaia las que trabajan de puertas adentro.

Las Juntas Generales de Bizkaia han sido, desde la Edad Media hasta la actualidad el máximo órgano de gobierno de este territorio. Antiguamente integradas por los representantes de las anteiglesias, han llegado hasta nuestros días adaptándose a los nuevos tiempos y superando vicisitudes históricas como la abolición foral en 1876.

La Casa de Juntas y el Árbol de Gernika se nos presentan como símbolos vivos de la historia del Pueblo Vasco. Sede del parlamento histórico de Bizkaia, este edificio junto con el roble foral se erigen como punto de encuentro de todos los territorios de Euskal Herria aunados en una misma tradición cultural y etnográfica.

La Sala de Juntas

El espacio más importante y principal es la Sala de Juntas, donde hoy en día se realizan los plenos. Cuando entréis notaréis ese ‘aura institucional’ que tienen los espacios donde han pasado cosas de importancia. Con un largo recorrido en la historia del territorio, la institución tenía por costumbre celebrar sus asambleas alrededor del Árbol contando en las inmediaciones con la presencia de la ermita de Santa Mª la Antigua. Allí tenían lugar las ceremonias religiosas que precedían tanto a las asambleas ordinarias como actos tan trascendentales como el Juramento de los Fueros. Aunque durante un período de tiempo, la actividad política se trasladó al interior de dicho recinto eclesiástico, en 1826 se acordó la construcción del actual edificio a cargo del arquitecto Antonio de Etxebarría.

La Sala de Juntas se concibió como una Iglesia-Parlamento capaz de aunar la función política y religiosa al mismo tiempo, de ahí la presencia de elementos tales como las pilas de agua bendita y el altar en el ábside.

Una galería de retratos de los señores de Bizkaia nos miran desde arriba, pintados por Sebastián de Galbarriartu y los hermanos Bustrín en el siglo XVII. Sobre los mismos, diez carteles nos recuerdan distintas fechas de los Fueros. A través de esta ceremonia el señor de Bizkaia juraba respeto y acatamiento al conjunto de leyes que la comunidad había ido elaborando basándose en el uso y la costumbre (Los Fueros).

La Sala de la Vidriera

Cuando os encontréis en esta sala, no podréis dejar de mirar hacia arriba. Allí una preciosa y enorme vidriera es la gran protagonista. Este espacio originariamente diseñado por el arquitecto como un patio descubierto ha cumplido distintas funciones a lo largo de su historia y, en la actualidad está destinado a usos propios vinculados con la institución.

La vidriera fue realizada en 1985 de forma totalmente artesanal por la empresa bilbaína Vidrieras de Arte, S.A. Recoge gráficamente el simbolismo del Árbol como punto de encuentro de los distintos municipios de Bizkaia. En el centro, podemos observar la tribuna y el árbol en referencia directa a las primitivas asambleas. A su lado la inscripción ‘Lege Zarra’ (Ley Vieja) nos recuerda las viejas leyes que el señor debía jurar iba a respetar. Todo ello acompañado de imágenes alusivas a las actividades económicas del Territorio. Para finalizar los monumentos más representativos de diferentes localidades de Bizkaia se encuentran recogidos en los recuadros que componen la orla lateral.

En la sala también encontraremos diversos objetos relacionados con la institución foral:

• La guitarra que perteneció a J.M. Iparragirre, el célebre compositor del «Gernikako Arbola».
• Boletas huecas de plata usadas en las votaciones de las Juntas (s.XVII).
• Bastones de mando de Diputados Generales (s. XVIII).
• Escribanía de plata utilizada por las J.J.G.G. (s. XVIII).
• Chuzos o varas de autoridad (las autoridades de las anteiglesias los usaban como símbolo externo de los cargos que ostentaban).
• Cruz presente en los juramentos de cargos del Gobierno del Señorío de Bizkaia.
• Maqueta realizada en 1931 por Jon Argatxa Etxeandia y restaurada en 1978.
• La obra de Gustavo de Maeztu (1887-1947) titulado «Lírica y Religión» recuerda una trágica tormenta que tuvo lugar cerca de la costa de Bermeo el 20 de Abril de 1870 en la que perecieron 255 marineros vascos y cántabros.

Imágenes del Árbol y la Casa de Juntas de Gernika