A pocos minutos de nuestra Casa Rural en Bizkaia, se encuentra Elantxobe, un pintoresco pueblo vertical en la Costa de Bizkaia, creado por un grupo de pescadores del cercano pueblo de Ibarrangelu, del que se independizaron en 1833, quedando como pueblo instalados al abrigo de este refugio natural resguardado por un majestuoso centinela pétreo que corta la línea del mar: el monte Ogoño.
La población de Elantxobe se asienta formando una cascada de calles estrechas y empinadas en las que las casas parecen formar una escalera de tejados, colgadas sobre la montaña que cae hasta su puerto a modo de anfiteatro. Es tal la pendiente, que en los días de invierno en que hiela sus habitantes tenían un gran peligro de resbalarse y se bromeaba dando el título a Elantxobe de ser el ‘pueblo de Bizkaia con más cojos y lisiados’.
La industria pesquera de Elantxobe vivió momentos de auge, llegando a albergar fábricas de escabeche y de conservas, y donde muchos vecinos se dedicaban a la construcción de lanchas y pequeñas embarcaciones, cestas o barriles para el transporte del pescado y al tejido de redes.
Esta disposición de las edificaciones obliga a que el pueblo tenga dos accesos totalmente separados. Uno por abajo hacia el puerto y otro hacia la parte alta, donde un precioso mirador te invita a una espectacular vista de su acantilada costa. Allí una sorprendente plataforma giratoria llamará tu atención, al ver como la necesitan utilizar los vehículos de mayor tamaño para poder girar y salir del pueblo.
Si nos adentramos en las calles de Elantxobe, no encontraremos monumentos de relevancia, salvo la iglesia parroquial San Nicolás de Bari, dedicada al patrón de los marineros y fruto de sus donaciones. También verás una piedra que pesa 301 Kg que fue lanzada por el mar hasta ahí, en el temporal del 30 de enero de 1990, según reza en la placa.
La calle Mayor del municipio está bordeada por viejos muros de piedra arenisca. Fue en el año 1783, cuando se construyeron varios muelles para hacer frente a los embates del mar, posteriormente, fueron reforzados embelleciendo la estampa del municipio, remodelándose las instalaciones portuarias, la reforma de la dársena para habilitar el nuevo muelle y, a continuación de éste, ampliando su atractivo turístico con la puesta en marcha de la primera piscina de mareas de Bizkaia (el agua entra en la piscina siguiendo el flujo mareal) la cual también reduce considerablemente el impacto de las olas en el interior del puerto. Tiene anchos escalones donde puedes tumbarte a tomar el sol con una bonita vista del puerto justo en frente. Una nueva imagen del puerto, con una nueva propuesta de recreo en el que puedes pasear bordeando las áreas ganadas al mar a través de los paseos peatonales construidos.
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Elantxobe también ofrece la posibilidad de hacer senderismo, pues, en la parte más alta del pueblo, junto al cementerio, donde existe una amplia explanada para aparcar el coche, se puede disfrutar de un paseo tranquilo hasta Laga-Buru, al final del trayecto, la recompensa de una perspectiva espectacular de Ogoño y la playa de Laga a vista de pájaro. Y desde esa misma explanada, se inicia la subida a la atalaya de Ogoño, una vez alcanzada la cima, una vista extraordinaria te ayudará a imaginar a los atalayeros que avistaban las ballenas.
En esta rareza urbanística sus habitantes suben todos los días sus empinadas cuestas manteniendo fuertes sus piernas con la recompensa de encontrarse cada día una vista increíble, porque desde cualquiera de sus rincones ven el mar.